(Anotación: Es difícil para traducirlo y es posible que, en la mayoría, es incorrecto.)
El vuelo no me da miedo, sé ahora. Cuando el avión despagó, mi boca colgué abierta, pero era bueno.
El principio del día era tranquilo. Las maletas fueron hechos, cosas fueron transladas, gente fue regado, maletero fue cargada, puerta de coche fue abierta, cinturón de seguridad fue abrochado.... No dormí en el auto, naturalmente, a pesar de que no dormí mucho el noche anterior. Demasiados pensamientos, preocupaciones, arrepentimientos, y las caras de mis amigos pasaban zumbando en mi cabeza pequeña. El entusiasmo también, pero no aparente, parcialmente por incertitumbre y parcialmente por pensaminetos de mis amigos y parientes que voy a echar de menos.
y más y más y más...
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